Objetivos de aprendizaje: 4 ; 5 ; 6
Áreas CAS: Servicio y Actividad.
Esta fue una de las primeras experiencias CAS que hice y realmente significó mucho para mi. Esta fue iniciativa de una amiga la cual nos invitó a un evento de recaudación de fondos para ayudar a una fundación para niños con cáncer. La coordinación entre todos fue clave para establecer el papel de cada uno en el evento: quien jugaría con los niños, quien recibiría el dinero anotando a los contribuyentes, y quien estaría en la entrada recibiendo a los invitados, por esto, la planeación para la actividad CAS y que saliera de la mejor forma posible fue necesaria para que resultara. Recuerdo que junto con mi mejor amiga llegamos muy temprano y entusiasmadas comenzamos a organizar nuestro puesto de trabajo, decidimos ser las que anotarán a los contribuyentes al evaluar nuestras habilidades y determinar que esta era la más fuerte, sin embargo, después cambiamos con nuestros compañeros para desarrollar diferentes destrezas. Pude compartir con mis compañeros una experiencia inigualable, donde a pesar de que no me hablaba mucho con estos, pude desarrollar nuevos lazos de amistad y desenvolverse más este ámbito. Finalmente, aunque los niños no pudieron asistir debido a que las condiciones climáticas podrían afectar su salud, pudimos divertirnos con los hijos de los invitados y las actividades fueron todo un éxito ya que con las dinámicas que ideamos, yo y mis compañeros nos distribuimos en diferentes puntos y así pudimos darle una experiencia alegre a todos los niños. Pude ser consciente de que no todos somos tan afortunados como para estar en perfectas condiciones de salud, y que niños pequeños tienen que pasar por un proceso tan difícil, que nadie en su vida estaría preparado para afrontar. Por ende, la lección de querer todos los días agradecer a dios por mantenerme sana y afrontar ese día con mucha felicidad, y que aprender que tal vez por lo que me quejo o las “dificultades” que tengo, pueden llegar ser insignificantes al lado de las afrontan estos niños, los cuales tienen que llenarse de una fuerza y valentía día a día. Personalmente, me reí y jugué como si fuera una niña chiquita en las atracciones que había, y cuando veía a mis compañeros, presenciando como ellos también jugaban como si su vida dependiera de ello, pensaba: “vaya, al fin y al cabo, seguimos siendo niños”, y es bueno que lo seamos todavía, de mente y corazón, para así ofrecer bondad y amor a este mundo que lo necesita tanto.
Comments